Miguel Ángel Salas Torres e Israel Jaramillo Hernández comparten el gusto por portar el uniforme y la vocación policial al servicio de la ciudadanía potosina; iniciaron una carrera dentro de la corporación estatal hace 30 años y este 2022 ambos culminan su trayectoria con honores.
Fue el 20 de julio de 1992, cuando los dos elementos egresaban de la Academia de Seguridad Pública Estatal, para incorporarse de inmediato a las filas de hombres y mujeres que dedican sus horas, su vida y su esfuerzo a la protección de la vida e integridad de la población. Con ímpetu y profesionalismo iniciaron la lucha contra el crimen, al lado de una segunda familia de sangre azul.
En la que hoy es la Guardia Civil Estatal, Miguel Ángel inició sus funciones en la Dirección General de Protección Social y Vialidad (DGPSV). Antes de ello, se había iniciado en el Ejército Mexicano, en donde recibió diferentes cursos y capacitaciones, sin embargo su misión sería otra al decidir incorporarse al estado de fuerza de la policía en el Estado.
Al poco tiempo de haber ingresado a la corporación estatal, inició en el Grupo Alfa, un grupo de gran renombre en la corporación, en el cual las y los elementos eran adiestrados en acciones tácticas antimotines, acudiendo al resguardo de la ciudadanía ante manifestaciones y también cuando habían disturbios o motines en los penales de las diferentes regiones de la Entidad.
Ahí, en su primera encomienda identificó su gran pasión por el servicio a la ciudadanía, ya que además participó en el apoyo a personas afectadas por desastres naturales como huracanes e incendios forestales, arriesgando su vida por salvar a niños, niñas, personas de la tercera edad, incluso familias completas: “de cada experiencia sacas lo mejor de ti, lo que te permite forjarte día con día como mejor policía”, dijo.
Como todo policía, sabía que en algún momento podría estar lejos de su familia en cumplimiento de su deber. Fue en el año de 1997, cuando su destino fue dirigido a la región Huasteca; tres años después de realizar operativos en toda la zona, fue redirigido nuevamente a la capital potosina en el año de 1999.
En el año 2002 buscado por su tenacidad, espíritu de servicio y disciplina, fue integrado al grupo ALFA por dos años hasta el término de su comisión en donde sería instalado en la seguridad y vigilancia de funcionarios de gobierno y de otras dependencias hasta el 2015, fecha en que regresó a la corporación de seguridad para guiar a la escolta de bandera en diversos eventos.
Su trayectoria policial la culminó con adscripción a la Guardia General de la Comandancia de la Guardia Civil Estatal, donde sus compañeros, compañeras, amigos y amigas le brindaron su agradecimiento por este tiempo en donde compartió con ellos no solo una jornada laboral sino parte de su vida.
A su vez, Israel Jaramillo Hernández fungió como responsable en diferentes áreas, en donde ha sido reconocido no sólo por su capacidad y agilidad en la resolución de problemáticas, sino por su buen humor con el que contagiaba a sus compañeros y compañeras, haciendo más amenos los los prolongados turnos de trabajo.
En ocasiones era difícil sobrellevar el trabajo policial con la convivencia familiar, ya que se dedicaban de lleno a sus labores de seguridad y protección pública, sin embargo resalta la necesidad de combinar la pasión y orgullo por la entrega al trabajo policiaco con el tiempo en familia, con amigos e incluso los días de esparcimiento, “porque no sólo somos policías, sino seres humanos”.
Para Israel, el 2019 fue una fecha destacada, ya que después de un tiempo sin obtener una promoción en su carrera policial se logró una homologación de grados en la que ascendió a Suboficial, hecho que le llenó de orgullo pues su trabajo fue distinguido y permitió que se dignificara aún más su labor como policía.
Este 2022 cerró su jornada laboral en la Unidad de Policía y Tránsito del Estado, en donde siempre atendió con una sonrisa a la población que acudía a realizar sus trámites o en busca de una solución a sus dudas, poniendo de ejemplo para quienes inician en esta valiosa profesión que siempre debe anteponerse la pasión por servir y ayudar a la ciudadanía.
Ambos se despidieron con nostalgia de los pasillos de una corporación que los vio crecer como seres humanos y como oficiales de policía, mientras reían entre bromas de las y los compañero que fueron parte de su trayectoria, de anécdotas de aquellas misiones fuera de plaza, quienes les recordaron que aunque culminan sus 30 años de servicio la familia de sangre azul siempre los acompañará.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado reconoce a Miguel Ángel Salas Torres y a Israel Jaramillo Hernández por sus 30 años de constancia, entrega y profesionalismo en la consolidación de la paz y tranquilidad para las familias, deseándole que esta nueva etapa esté llena de logros personales, familiares y mucha felicidad. ¡A ambos, gracias por cuidar, proteger y salvaguardar la integridad del pueblo potosino!