La fracción política encabezada por los talibanes aceptó que la población de Afganistán puedan abandonar el país después de que las tropas estadounidenses se retiren el 31 de agosto. La información fue compartida por Markus Potzel. El diplomático alemán estableció una conversación con Sher Mohamad Abbas Stanekzai, jefe adjunto de la oficina política de los talibanes en Catar, quien le aseguró que los afganos que posean documentos válidos seguirán teniendo la posibilidad de viajar en vuelos comerciales.
De acuerdo con AFP, el diplomático aseguró que se abordó la «necesidad urgente» de que el aeropuerto de Kabul, la capital de Afganistán, funcione de manera correcta. Esa fue la condición previa al trabajo de las organizaciones internacionales y los diplomáticos del país. La información se dio después de que los talibanes advirtieran que las evacuaciones debían terminar antes del inicio de septiembre, a pesar de los pedidos occidentales.
Hasta el momento, se calcula que más de 60 mil personas han sido evacuadas desde el aeropuerto de Kabul. Derivado de la llegada de los talibanes, tanto personas afganas como extranjeras han sido evacuadas. Sin embargo, la negativa por parte de la fracción política respecto a la prolongación del plazo de evacuación representaba una complicación para aquellas personas que aún esperan salir del país; pues los talibanes amenazaron con tomar represalias en contra de las organizaciones occidentales que alargaran su estancia en el país.
El pasado lunes, los talibanes afirmaron que preferían negociar antes que luchar; sin embargo, parece que Joe Biden decidió ceñirse a la fecha límite establecida. Respecto al tema que ha desatado la preocupación de la comunidad internacional, diferentes organizaciones han solicitado mantener la seguridad en el aeropuerto de Kabul durante el tiempo que sea necesario. En el caso de la G7, los siete líderes expresaron una grave preocupación por la situación actual en Afganistán.
El pasado lunes 23 de agosto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió que, aproximadamente 10 millones de infantes necesitan asistencia humanitaria para lidiar con problemas como la desnutrición o la violación a sus derechos humanos. Ante la crisis humanitaria que se vive en Afganistán, la organización aseguró que permanecerá apoyando a la población más vulnerable, pues tan solo durante los primeros meses se registraron más de 2 mil delitos graves en contra de la niñez.
Más de 435 mil infantes y mujeres se han tenido que desplazar a otras regiones del país para huir de la violencia que desató la llegada de los talibanes a Kabul, la capital de Afganistán. La UNICEF ha advertido que esta situación podría agravarse, por lo que continuará apoyando con campañas de vacunación, protección, refugio, agua y saneamiento para aquellas personas que lo requieran.
Con información de EL HERALDO DE MÉXICO.