Generalmente Monza sorprende cada temporada. Esta vez no fue la excepción y la sonrisa más grande de la Fórmula 1 apareció luego de tres años. Daniel Ricciardo es el ganador del Gran Premio de Italia y McLaren obtiene el 1-2, ya que Lando Norris se subió al segundo puesto en el podio. Checo Pérez cruzó la línea en tercer sitio, pero una sanción de cinco segundos lo envió al quinto peldaño, cediendo su lugar a Valtteri Bottas, quien había largado desde el fondo de la parrilla.
A destacar la colisión entre Verstappen y Hamilton que dejó a ambos fuera de la competencia en la vuelta 26 y con el RB16B encima del Mercedes. Más tarde, se confirmó una sanción para Max de tres puestos en la parrilla de salida del GP de Rusia.
La actividad comenzó accidentada desde la largada. Giovinazzi echó por la borda su gran trabajo en la qualy y el sprint tras colisionar en la primera vuelta y marcharse al fondo. Para rematar, fue sancionado con 5s. Pocos giros después, Pierre Gasly abandonó la pista y se sumó a su compañero Tsunoda en el garaje. El japonés ni siquiera pudo competir, ambos por problemas mecánicos. Desafortunado día para Alpha Tauri.
Tras 10 vueltas Checo pudo llegar a ser sexto hasta que se topó con Leclerc. Aunque la locura empezó en la vuelta 23, cuando Verstappen tuvo que parar a pits y Red Bull falló. La parada del holandés duró 11.1 segundos y bajó al décimo, pero poco importaría, pues en su salida de boxes se encontró con Hamilton y sucedió lo inevitable.
Ninguno cedió y terminaron colisionando. El Red Bull encima del Mercedes, en una postal de no creer. Ambos fuera y con una bronca que no se podían tragar.
El incidente le dio una gran posibilidad a los actores secundarios. McLaren tenía la punta y jamás la soltó. Atrás, Checo remontó a Leclerc y se puso tercero, sin embargo, en su intento pasó por encima de la chicane y cortó la curva, por lo que fue sancionado con esos famosos cinco segundos que esfumaron sus posibilidades de podio.
El resto de la carrera formó un trenecito que no intercambió vagones. En algún instante, Bottas rebasó a Checo pero el tapatío regresó rápido a su puesto. El finlandés no tenía por qué arriesgar de más.
Al cruzar la línea, la mítica sonrisa de Ricciardo volvió a lucir y una efusiva celebración para los de Woking llegó en Monza. Hazaña similar no la conseguían desde Canadá 2010 y Daniel no festejaba una victoria desde Mónaco 2018, cuando defendía a Red Bull y era compañero de Verstappen.
De MARCA CLARO.
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