El gobierno de Gran Bretaña tomó la decisión de ‘congelar’ los activos de Roman Abramovich, empresario ruso y actual dueño del equipo de la Premier League, el Chelsea, con motivo de la invasión rusa en Ucrania y su relación con Vladimir Putin que ha desencadenado un conflicto bélico en las últimas semanas.
Una sanción que, según informa el diario The Times, ha otorgado al Chelsea una licencia especial para continuar con actividades relacionadas con el fútbol, pero que sin embargo frena su proceso de venta anunciado por el propio Abramovich hace unos días.
Roman Abramovich, que es uno de los siete oligarcas de alto perfil que han sido sancionados por el gobierno, no podrá obtener, por tanto, no podría recibir nada de dinero como consecuencia de la venta del club, ya sea directa o indirectamente.
Además, el Chelsea, mientras dure este proceso, vería frenada la menta de merchandising -camisetas y productos oficiales del club-, la venta de entradas -sólo serían válidos los abonos de temporada ya adquiridos- y también los fichajes y nuevos contratos.
«La venta del club no será algo precipitado sino que seguirá el proceso adecuado. No pediré que se pague ningún préstamo tampoco. Esto nunca ha sido por negocios ni por dinero para mí, sino por pura pasión por el juego y el Chelsea», dijo en su comunicado de hace una semana.
Ahora, tras esta serie de medidas de excepción anunciada por el gobierno, el Chelsea se enfrenta a un panorama complejo en el que, básicamente, lo único que podrá hacer mientras duren estas medidas es salir al terreno de juego y disputar sus partidos. Esta tarde , sin ir más lejos, visitan al Norwich City (13:30 horas) en la jornada 30 de la Premier League.
«Disputaremos los partidos de nuestro equipo masculino y femenino hoy contra Norwich y West Ham, respectivamente, y tenemos la intención de entablar conversaciones con el gobierno del Reino Unido sobre el alcance de estas medidas. Esto incluirá solicitar permiso para enmendar las medidas a fin de permitir que el Club opere con la mayor normalidad posible. También buscaremos orientación del gobierno del Reino Unido sobre el impacto de todo esto en la Fundación Chelsea y su importante trabajo en nuestras comunidades», explicó el club en un comunicado.
El club actualizará más cuando sea apropiado.
Las medidas contra el Chelsea
Bajo este permiso, sujeto a las siguientes condiciones, el Club puede pagar:
Remuneración, asignaciones y pensiones de todos los empleados del Club, incluidos los salarios de los Jugadores y cuerpo técnico que estén al servicio de la entidad.
Honorarios, dividendos u otras asignaciones a los directores del Club, pagaderos en virtud de obligaciones anteriores a la fecha de esta licencia y que vencen en el período de esta licencia, pero no honorarios, dividendos u otras asignaciones.
Tarifas u otros costes directamente relacionados con el mantenimiento regular continuo del Club, que incluyen: tarifas, impuestos municipales (u otros impuestos), seguros, mantenimiento continuo e inspección para garantizar la seguridad de instalaciones, pero excluyendo nuevas obras de capital o remodelación.
Costes de viaje hacia y desde los encuentros (o con fines de entrenamiento) por parte de cualquiera de los equipos del Club para jugadores y personal esencial (incluido el coste de cualquier compañía de viajes que realice dichos arreglos y el personal de seguridad o contratistas necesarios) que no excedan el valor de £ 20,000 por juego por cada equipo del Club.
Costes razonables necesarios para que el Club albergue partidos en su campo o terrenos de origen, incluidos, entre otros, los costos de: Seguridad, Catering y Administración. Siempre sin exceder el valor de £ 500,000 por partido y por cada equipo del club.
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