Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó este viernes a atender «de fondo» las causas de la migración y aseguró que no quiere que el país se convierta en un «campamento de migrantes».
En la rueda de prensa desde el Palacio Nacional, una periodista le preguntó sobre la posibilidad de que Estados Unidos otorgue recursos a México para que atienda debidamente a los migrantes en la frontera.
«Sí, pero hay que atender el fondo, primero, no queremos que México sea un campamento de migrantes», afirmó el mandatario tras la reciente ola migratoria que ha llevado a miles de personas a malvivir en varios puntos de la frontera norte y sur.
«Queremos que se atienda el problema de fondo, que la gente no se vea obligada a emigrar. Porque si continuamos con lo mismo es retenerlos, ponerlos en albergues, y no enfrentamos el problema de fondo», destacó.
Lamentó que Estados Unidos lleva décadas sin invertir en América Latina y el Caribe para apoyar a los pueblos «pobres».
«Queremos apoyo para el desarrollo», apuntó, y deseó que pronto cambie la política migratoria.
«Y esto lo entienden en Estados Unidos, han sido sensibles a esta propuesta», pero tardan «mucho» porque deben presentar la propuesta al Senado, y se mezclan asuntos electorales, aseguró.
Pero «hay muy buena relación» con Estados Unidos, finalizó.
También pidió apoyo para Haití y que intervengan las Naciones Unidas.
«No es solamente atender a los migrantes haitianos que por necesidad salen de su país, por necesidad y por la violencia, hay que hacer algo y aquí la ONU se está tardando. Es lo mismo. ¿Dónde están los organismos de defensa de derechos humanos a nivel internacional?», subrayó.
La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año con un flujo histórico, con 147 mil indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212 mil indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.
Esta última semana la situación se ha recrudecido enormemente en el norte de México con el arribo de miles de haitianos que intentaron cruzar desde Ciudad Acuña, en el estado de Coahuila, hasta Del Río (Texas), dejando trágicas imágenes como la de un agente de la Patrulla Fronteriza golpeando aparentemente con un látigo a un haitiano.
Mientras que, en México, centenares de ellos pernoctan ahora en un campamento improvisado en Ciudad Acuña, vigilado por las autoridades, y se debate entre intentar cruzar a Estados Unidos o apostar por solicitar refugio.
DIARIO DE MÉXICO