Ante el acelerado incremento de delitos socioambientales y daños a la biodiversidad, es necesario dar mayor impulso al desarrollo de la criminología verde, como herramienta fundamental que contribuye a frenar la destrucción del planeta, afirmó el investigador del Programa de Estudios Socioambientales del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, Arturo Argueta Villamar.
En nuestro país, señaló, bajo la perspectiva de la criminología se han atendido situaciones como las amenazas a la seguridad nacional, los tipos de tráfico, delincuencia, homicidios o secuestro; sin embargo, se ha utilizado poco para atender desafíos ambientales que no son menos importantes.
Generalmente el tema se ha abordado a partir de disciplinas como biología, conservación, ciencias ambientales, derecho ambiental, ciencia política, incluso de las relaciones internacionales, pero esto ha resultado insuficiente, aseveró durante los trabajos del Tercer Seminario Interinstitucional: Criminología Verde en México.
Las descripciones y análisis proporcionados en este campo se pueden utilizar como instrumento para identificar actos punibles, omisiones, patrones y prácticas que son ambientalmente destructivas o pueden producir degradación; y también como posibles vías para el combate de estos ilícitos.
Argueta Villamar añadió que se propone nuevamente el Seminario como un espacio de discusión y participación interdisciplinar que permita la vinculación de estudios en la materia en nuestro país, sobre distintos enfoques, sectores y líneas de trabajo.
La finalidad es generar, compartir y divulgar conocimientos, producto de investigaciones, que impacten positivamente en la ciencia y en la sociedad mexicana en relación con los crímenes y daños contra el medioambiente, la biodiversidad, la vida y el planeta en su conjunto, enfatizó.
Al hacer uso de la palabra, la investigadora del CRIM, Inés Arroyo Quiroz, destacó que existe un movimiento social y académico para que quienes trabajan en la criminología tradicional adquieran conciencia sobre estos temas y los aborden.
La interdisciplina es un factor determinante en el tema, el cual es posible abordar en diferentes espacios y materias, a partir también de la criminología ambiental, estudios socioambientales de la biodiversidad, el derecho, economía, ciencia política y relaciones internacionales.
Arroyo Quiroz añadió que en el caso de México es indispensable establecer un concepto unificado que defina los crímenes y daños ambientales tomando en cuenta nuestra realidad, historia, posturas sociales, culturales y económicas.