Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, afirmó que a América Latina y el Caribe le urgen políticas de desarrollo sostenible y sustentable en términos económicos, sociales, ambientales y educativos, que permitan crecer en equilibrio y paz y generar mayores oportunidades para nuestra gente.
“Solo así podremos fortalecer nuestras democracias. De ahí la gran importancia de esta reunión”, aseveró al inaugurar la 9ª Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. “Tramas de las desigualdades en América Latina y el Caribe. Saberes, luchas y transformaciones”, en la Sala Nezahualcóyotl.
La agenda de trabajos de esta Conferencia -la más grande en materia de Ciencias Sociales a nivel mundial- generará un diálogo de saberes y luchas de nuestras sociedades, para abatir la lacerante pobreza y las inaceptables desigualdades que privan en nuestra región, agregó.
Acompañado por la secretaria Ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Karina Batthyány; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum Pardo; y del subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, Luciano Concheiro Bórquez, el rector destacó que uno de los ejes centrales del encuentro es el fortalecimiento de la educación pública, tema sensible para las universidades públicas y autónomas.
Y subrayó que en la Universidad Nacional “creemos, con toda firmeza, en la autonomía de nuestro quehacer y gobernanza; en la diversidad ideológica; en la libertad de expresión y cátedra; y en una educación pública de calidad, laica y comprometida con nuestra sociedad”.
En su oportunidad, Karina Batthyány planteó el eje de la Conferencia: «Hoy, América Latina y el Caribe están en una encrucijada muy compleja que tiene dimensiones económicas, ambientales, políticas, ideológicas, culturales, de género y sociales. Las desigualdades se han profundizado por las políticas neoliberales que intentan barrer los derechos que hemos conquistado».
“Frente a esto, las Ciencias Sociales tienen un rol decisivo para luchar y enfrentar esas desigualdades. Como primera medida hay que hablar de ellas, de las desigualdades; esa es la primera batalla. Lo segundo es generar conocimiento que permita conectar a la academia con los movimientos sociales, para lograr una contundente transformación. Vaya si las feministas sabemos de trabajar en conjunto para la transformación social”, concluyó Batthyány.
Al hacer uso de la palabra, Claudia Sheinbaum expresó que este es un momento histórico especial, no sólo por los grandes cambios políticos de gobiernos de izquierda frente al conservadurismo en América Latina, sino por ser una etapa marcada por la pandemia, la guerra Rusia-Ucrania, la crisis en las cadenas de suministro y el surgimiento de nuevas hegemonías económicas, como China.
Asimismo, señaló que no debemos estar dispuestos a que prosiga la política de bloqueos y exclusiones, y eso incluye también el terreno de la ciencia y del pensamiento. Hoy, como siempre, la relación ciencia-política no sólo es necesaria; también debe ser clara y con firme compromiso con la mayoría de la sociedad.
“Por eso espero que la participación en esta Conferencia sea con el natural espíritu crítico de los científicos sociales, pero también con la perceptiva de contribuir a las diversas alternativas viables para solucionar los graves problemas que genera la pobreza, la falta de derechos, la ignorancia, el cambio climático, el machismo, el racismo y el clasismo”, apuntó.
A su vez, Luciano Concheiro manifestó que en este momento es urgente impulsar un cambio de orden civilizatorio, que nos permita remontar la crisis sistémica que generó el SAR-CoV-2 y la COVID-19.
Esta Conferencia, consideró, se ha consolidado como el mayor evento académico y político de las Ciencias Sociales y las Humanidades a nivel mundial. Por ello, en el marco del cambio civilizatorio que buscamos con diferentes manifestaciones e intensidades en todo el planeta, estamos obligados a pensar la complejidad desde otras perspectivas y “seguramente este será un espacio privilegiado”.
En tanto, la coordinadora de Humanidades de la UNAM, Guadalupe Valencia García, subrayó que en esta casa de estudios las Ciencias Sociales tienen tradición legendaria y los problemas sociales del país han sido temas de análisis y objeto de preocupación.
Hoy, esta Universidad busca la comprensión cabal de los retos sociales que nos aquejan, obligan a mirar en clave de género cada forma de la desigualdad, que exige puntos de vista multi y transdisciplinarios, el reconocimiento de la transversalidad de saberes, la desnaturalización del mundo y la renovación de preguntas y miradas a los nuevos y cambiantes tiempos, por ejemplo, de la era pospandemia.