MÉXICO.- La Selección Mexicana aprovechó el juego contra Honduras para recuperar el liderato de la Concacaf y un poco de crédito para el proyecto de Gerardo ‘Tata’ Martino, al imponerse 3-0 en el Estadio Azteca.
Fue la noche de la reconciliación entre los aficionados del Tricolor y los dirigidos por Gerardo Martino. El equipo mexicano salió abucheado del juego contra Canadá y recuperó adeptos con la victoria de 3-0 ante Honduras.
El partido fue de reconciliación, porque ya había críticas en contra de Gerardo Martino y hasta Rogelio Funes Mori tuvo oportunidad de congraciarse ante una afición que prefiere a Raúl Jiménez antes que al naturalizado mexicano. Hasta el grito homofóbico quedó en el olvido.
El 1-0 lo anotó Sebastián Córdova, tras varios rebotes en el área. Antes, Raúl Jiménez enseñó que tiene la manija del ataque mexicano y el ‘Chucky’ Lozano se convirtió en la principal amenaza para los centroamericanos.
México «no se echó para atrás» con la ventaja y continuó atacando. Jiménez reventó el poste y el arquero de Honduras se volvió figura, hasta que los catrachos se quedaron con uno menos.
Maynor Figueroa pensó que una entrada violenta sobre Raúl Jiménez le ayudaría a su equipo y el árbitro lo mandó a los vestidores, tras mostrarle la roja. ‘Tata’ Martino se dio cuenta de la debilidad catracha. Sacó a sus hombres de ataque, para poner en el campo a Orbelin Pineda, Alexis Vega y Rogelio Funes Mori.
Ahí iba Rogelio Funes Mori, en medio de abucheos, cuando en un rebote encontró el 2-0 que intercambiaba las expresiones de desprecio por aplausos.
Era la noche para revivir el mote del «Gigante de la Concacaf», tan desgastado por las derrotas ante Estados Unidos o el empate ante Canadá en el estadio Azteca. Eso lo entendió Hirving Lozano, que tras una jugada de pared, anotó el 3-0, para reconciliar al Tricolor con los suyos y volver a colocarse en la cima de la eliminatoria de la zona.
ESPN