Panamá dio el golpe de autoridad como local y se impuso por 1-0 ante Estados Unidos en el Rommel Fernández. Un gol de Godoy en el segundo tiempo fue suficiente para demostrar la superioridad sobre el cuadro de Gregg Berhalter.
Berhalter apostó por una postura que sorprendió a propios y extraños. Sin Pepi como la referencia en el área, Zardes entró como el principal atacante. Mientras que Sergiño Dest finalmente no fue arriesgado en la visita.
Los canaleros tuvieron una mejor intensidad en el primer tiempo y tuvieron las ocasiones más claras. Lletget se veía muy incómodo y no podía encontrar a Zardes, mientras que Musah fue víctima e su inexperiencia.
Las fallas fueron el principal pecado del cuadro local durante los primeros 45 minutos. Al menos dos ocasiones fueron desaprovechadas de manera clara. Tanto Blackburn como Góndola parecían costar caro, en especial después de que USA avisó en una ocasión.
El segundo tiempo parecía tener un mejor atrevimiento para los visitantes. Con una presión más sólida y la búsqueda por armar jugadas complicaron a Panamá levemente. Mientras que Arriola trató de encarar sin muchas ocasiones.
Para los pupilos de Thomas Christiansen, la luz podía venir de los chispazos en las contras. Y así ocurrió al minuto 54, cunado tras un tiro de esquina al primer poste, Gody apareció para liquidar a Turner, aunque parecía que Zardes había desviado, finalmente se observó que el gol fue pleno del panameño.
Con el duelo perdido, Berhalter movió algunas piezas y decidió darle minutos a Ricardo Pepi. El joven delantero refrescó la propuesta y tuvo una ocasión que hizo cimbrar a todo el estadio.
Pero el transcurrir de minutos mostró la eficacia para los locales de amarrar el resultado y tener una oportunidad de ampliar la diferencia. Con el colmillo bien afilado, Panamá demostró su experiencia para cuidar el gol y finalmente logró hacerse de los tres puntos. Mientras que Estados Unidos pagó caro la falta de ambición.
MARCA CLARO
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